Últimamente se vuelven habituales nuestros debates en el chat de voz del grupo de QBADeportes en Telegram. Anoche estuvimos analizando los recientes resultados de la Selección Nacional de Fútbol junto al profe Mario Lara, Jorge Luis Corrales (lateral izquierdo del equipo) y Heviel Cordovés, exinternacional e historia de nuestro futbol. Por acá te dejamos a modo de entrevista alguna de los titulares que dejó este último. Disfrútalas.
Orgulloso de ver a la Selección otra vez, no. ¿Cómo valoras el papel?
– El primer partido fue el que pude ver completo porque estaba trabajando durante el juego contra Curazao en la academia, aunque lo seguí por Internet. Del choque contra Guatemala me quedo con la garra y las ganas del equipo porque estuvimos muy desorganizados. Pudo ser la falta de entrenamiento, más las situaciones de Onel y Maykel, además de que muchos de los jugadores ni se conocían. Me quedo con eso: la garra, el deseo; una lástima que no saliera el resultado por los contratiempos.
¿Cómo valoras este primer paso del fútbol cubano con la inclusión de algunos de sus “legionarios”?
– Definitivamente es un paso positivo. Yo soy del criterio de que todo el que esté en condiciones y tenga el rendimiento para representar a su país en cualquier deporte debe hacerlo, sin importar donde viva. Te aseguro que tanto los jugadores que están en la Isla, como los supuestos “desertores”, sienten tremendo orgullo por representar a Cuba y sentir todo el apoyo del pueblo que los vio crecer. Además la inclusión de estos jugadores siempre será un plus para el rendimiento general de la Selección.
Hace no mucho tiempo era impensado la compatibilidad entre el fútbol profesional y el equipo Cuba, para nuestra suerte eso está cambiando.
– Sí, es un rumbo que estábamos esperando los amantes del fútbol desde hace mucho. La posibilidad de que jugadores como Maikel (Chang), Osvaldo Alonso si para ese momento se mantiene jugando, puedan incorporarse al equipo algún día es un sueño para nosotros. Los tiempos van cambiando, evolucionamos… Espero que en unos años eso no sea una barrera para ver a los que están aquí jugando con Cuba.
Hoy que se está hablando de esa futura convocatoria a jugadores importantes como los que mencionas, nos gustaría saber tu criterio sobre las normas legales que impiden hacer elegibles a estos atletas.
– Cuando un atleta cubano, de cualquier deporte, decide dejar la delegación para buscar un futuro en el profesionalismo no está abandonando ni su Patria, ni su bandera, ni su pueblo. Yo, y muchos de los que elegimos ese rumbo, nos sentimos cubanos a morir. Solo buscamos explotar nuestro potencial como deportistas y progresar como personas. Pienso que nadie tiene el derecho a decidir por mí, y menos a limitar mis capacidades. Por suerte las cosas han cambiado y ya a muchos se les facilitan contratos en otros países, fue una lástima que en mi tiempo eso no existiera. Todos sabemos que en la Isla había un tope: la Selección. Luego de eso, a pesar de que tus condiciones daban para llegar a más ese era el final que te permitían alcanzar. Un tanto injusto. Les aseguro que cuando se nace cubano, se es hasta morir.
Nos hablas de que estuviste complicado trabajando, ¿de qué va esa academia que mencionas?
– Si, ahora estoy bastante enfocado en mi academia que se llama Golden Touch. Este es un proyecto personal que vengo trabajando desde el final de mi carrera como jugador en la ciudad de Charleston. Principalmente lo que hago es corregir las cuestiones técnico-tácticas y físicas de jóvenes que me envían desde las academias profesionales que hay acá y a través de mi programa yo los preparo para que cumplan estos requerimientos.
Te ves en el futuro cogiendo el banquillo de la Selección, quizás ya no sea una locura.
– Eso sería un privilegio. Poder aportar la experiencia que he adquirido a través de los años no tiene mejor beneficiario que la Selección Nacional de mi país. Cualquier futbolista cubano te lo firmaría sin dudarlo, ese es el sueño de muchos de nosotros. Creo que sería lo más grande para mí ahora que estoy retirado.
¿Te imaginas a Cuba en el Mundial de 2026, ahí es donde están nuestras mayores posibilidades?
– Wow, eso sería como darle una galleta sin mano a todos los que no confían en el fútbol cubano. Imagínate el regocijo y el orgullo que puede sentir el pueblo al ver a su país en un mundial después de todo lo que hemos pasado.