Roidel Martínez está viviendo la mejor campaña en su corta carrera en series nacionales, luego de dos temporadas con poco protagonismo en las que había acumulado tan solo 17 veces al bate y 18 desafíos, con dos indiscutibles conectados.
Habían sido muy pocas las oportunidades para un jugador que venía de ser parte de la selección nacional sub 18 que participó en el campeonato mundial de Canadá en el 2017.
«Tuve muy buen desempeño gracias a Dios, con un promedio ofensivo de 429. Fue una experiencia muy bonita, ya que pude conocer otro béisbol y comparar». Le comentó el talentoso jugador pinareño en entrevista concedida a QBA Deportes.
Felizmente para los seguidores de los pativerdes, su ¨explosión¨ llegó esta campaña, en la que tuvo promedio ofensivo de 369, con 41 indiscutibles conectados, seis dobles y un triple, como extrabases, además anotó 20 carreras y empujó 15, algunos números que demuestran el talento de Roidel, ese que del todavía queda mucho por disfrutar.
Llegó al béisbol con 9 años en su municipio de Sandino, no tenía la menor idea de que trataba la pelota y fue solo por embullo que se anotó en el listado que su primo, entrenador de béisbol, llevaba por las aulas de su escuela.
El deporte comenzó a tomar seriedad en su vida, hasta hacer entrada en el mayor evento deportivo del país, formando parte del equipo pinareño, luego de su tránsito por la categoría juvenil, de su tránsito nos comenta. «Si fue un salto grande, llegué a la serie ya en la segunda fase del campeonato, donde las oportunidades de juegos escaseaban hasta para los que ya estaban en el equipo, desde el comienzo. Simplemente me preparé para llegar al otro año y buscar nuevas metas»
Los nuevos desafíos llegaron y Roidel los ha sabido no solo asumir y también aprovechar con un rendimiento excelente. «En esta tercera temporada han salido las cosas muy bien gracias a Dios, ha sido el resultado de una buena preparación, con mucha entrega, sacrificio dentro y fuera del terreno de béisbol y como motivación principal mi familia».
Un momento de la temporada en extremo complejo para el equipo pinareño, fueron los más de 60 días en que por la situación epidemiológica de la provincia desarrollaron todos los desafíos fuera de su estadio. «El equipo aun estando lejos de casa se mantuvo firme, gracias a esos deseos en lograr la clasificación, de hacer historia y darle ese alegrón a la familia y la afición pinareña que tanto nos ha apoyado, ahí ha estado la clave de todo».
Pinar del Río alcanzó la ansiada clasificación y espera por su rival en la semifinal, el aporte de Roidel estuvo ahí en este logro y de seguro también lo acompañará en los nuevos retos que enfrentarán Los Vegueros.