Leo Messi nos ha dejado a todos confusos. Mientras el planeta esperaba sus palabras como un soplo de aire fresco, o como un remate final al corazón azulgrana, no ha sido ni lo uno ni lo otro. Su incertidumbre se convierte en la incertidumbre de todos. Se pueden sacar cosas positivas de la entrevista, claro. Pero lo importante se los digo yo: Messi intenta ablandar su salida en junio; él quiere irse bien del club, pero al fin y al cabo, salir.

Quebró a Jordi Évole, periodista de LaSexta, como en aquella mítica jugada ante Jérôme Boateng. Inteligente siempre el 10 cuando le intentan sacar la pelota, en este caso una exclusiva mundial. Lo bueno es que Leo quiere volver…y seguramente lo hará, pero el barcelonismo no se lo perdonará de golpe. Eso sí, el tiempo todo lo cura.
Ya disponible en #ATRESplayerPREMIUM el especial exclusivo de @jordievole a Leo Messi 👏👏👏 https://t.co/Mak7Nsun3G
— ATRESplayer Internacional (@AtresplayerInt) December 27, 2020
Y a los jefes de la cadena televisiva se les fue la mano con los adelantos emitidos en las redes sociales, aunque ya sabemos cómo funciona este negocio. Nos engancharon a todos pensando que lo había dicho y, siendo sinceros, ya nos da igual lo de si admira a fenómenos del deporte mundial, lo de si jugar en estadios vacíos es un horror, y otras pequeñas historias de su niñez…la gente quería saber su decisión. Nos quedamos con las ganas. Bien jugado lo de LaSexta.
Una de las cosas buenas es lo de ser Director Deportivo. Honestamente creo que no se le daría mal, aunque no aseguro su éxito. Ser un fenómeno en la cancha no te asegura serlo en las oficinas. Pero le quedaría ajustado el puesto: perfil bajo, trayendo jugadores desde la sombra, y con la capacidad de que el talento reconoce el talento. Ya veremos cómo termina su historia de amor.

A los aficionados nos toca sentarnos y esperar. Serán los 6 meses más largos de la historia del aficionado culé. Lamentablemente tengo la impresión de que, aunque el Barça consiga el triplete, Leo se irá de igual forma. Disfrutemos de él. Quizás la próxima temporada nos rompa el corazón eliminando al equipo de la Liga de Campeones. ¿Te lo imaginas?