Modesto Méndez llegó al fútbol con ocho años tras la visita de dos entrenadores a la escuela donde cursaba la enseñanza primaria en la ciudad de Pinar del Río, fue el comienzo en este deporte en el cual participaría en eventos provinciales y nacionales en los que alcanzaría coronarse.
«Al terminar el campeonato nacional en el que quedamos campeones en 6to grado me llamó Julito el entrenador, para decirme que todo el equipo iba hacer las pruebas para la EIDE, en la cual logré entrar, fue un tiempo muy bonito, estuve siete años, hasta 12 grado. También tuve mis momentos malos en cada una de las derrotas».
Modesto con 22 años, forma parte del Fort Lauderdale equipo reserva del Inter de Miami y que juega dentro de la USL1 del fútbol norteamericano como defensa central. En esta campaña todas sus participaciones fueron en esta posición, exactamente en ocho de los 16 partidos celebrados por su club debutante en esta competición, en la cual terminó en la 10ma posición.

Su salida de manera legal a Estados Unidos, país donde reside su madre se produce en el año 2016. Ahí comenzó a formar parte del Fortuna SC, equipo que descubrió gracias al también cubano Jorge Luis Corrales que hoy juega en la MLS.
«Siempre me habló de que allí podía seguir jugando y continuar mis sueños, estoy muy feliz de haber transitado por ese equipo que va a ser siempre mi segunda familia. Mario es mi segundo padre, siempre me aconsejaba me apoyaba y lo sigue haciendo».
Contaba con 18 años en el momento que inicia su recorrido dentro de un club con jugadores de una mayor experiencia y nivel.

«Fui buscando minutos hasta que fui el central inamovible, ganamos cinco títulos seguidos y siendo titular, fue una gran escuela en el fútbol y también para mi comportamiento fuera de la cancha, que fue muy importante».
El 2017 parecía el año en que marcaría su debut dentro del fútbol profesional, solamente habían pasado cuatro meses de su llegada a suelo norteamericano y ya tenía ofertas para una firma, además de la invitación para sumarse a los entrenamientos dentro del sub 20, pero el sueño fue roto, la desaparición del equipo interesado, el Fort Lauderdale Strikers, de la NASL, le cerró todas las puertas.
«Fueron varios scout del Strikers a vernos al Fortuna y de todos los jugadores al único que escogieron fue a mí, me llevaron con 18 años para darme seguimiento y poderme firmar al siguiente año, pero no sucedió. Para mí fue una gran emoción, me querían ofrecer contrato profesional, pero tuve que seguir adelante, me dije si no es este tiene que ser el otro. Me chocó un poco porque estaba muy emocionado con esa noticia y después ver que de buenas a primera todo se derrumbó ».
Modesto se volvería a unir con el fútbol cubano, regresó en el 2018 para competir con el equipo de su provincia en el torneo de ascenso.
«Doel Hernández el comisionado provincial me llama y me dice que tenía déficit de defensas para el torneo que daba clasificación al Campeonato Nacional y yo le dije que contara conmigo, que yo iba a jugar con ellos».
No encontró oposición en las autoridades para su retorno, Modesto jugó y el equipo logró el principal objetivo, el ascenso. Ahora nos deja un mensaje claro. «Si me vuelven a llamar y el club me deja, regreso».
Desde diciembre pasado es parte del Fort Lauderdale, volvió a ser observado durante algunos meses junto a otros jugadores hasta que fue confirmado el contrato.

«Estuve muy feliz el día que nos dieron esa noticia, ha sido una experiencia muy linda jugar como profesional, eso es lo más grande que quiere un jugador de futbol».
En la pasada pretemporada fue parte de los entrenamientos del primer equipo, lo que pudiera ser considerada una señal de que un futuro pueda hacer su debut en la MLS para el Inter Miami FC, aunque en lo personal siente distante que ocurra.
«Lo veo un poco difícil, pero hay que seguir adelante y no es el único equipo de la MLS, hay muchos más, mi gran sueño es jugar en ese torneo».
Otro sueño que lo acompaña es el de vestir el uniforme de la selección nacional, como muchos de los jugadores cubanos que también esperan por esa oportunidad.
«Puedo hacerlo, yo salí legal de Cuba, ojalá y un día me den la oportunidad y estén seguros que voy a dar el máximo como mismo lo doy con mi club y hasta más, porque Cuba es mi país, ese ha sido siempre mi sueño, ojalá un día me llamen».

Para concluir nos deja sus impresiones del fútbol cubano actual, y lo que a su consideración es lo que más lo golpea.
«El único problema, que para mí, detiene el avance del fútbol cubano es que no motivan a los jugadores, eso es lo que creo que más afecta por eso sigue estancado en el mismo lugar, hay que darle otra motivación».