Pinar del Río y Sancti Spíritus necesitaron 10 entradas y casi cuatro horas para definir un partido que tras un inicio repleto de nervios y de errores defensivos en el último tercio de juego tomó otro rumbo y mostró la mejor cara de estos dos conjuntos.
Fueron los pinareños los que se llevaron la victoria con pizarra final de 9×7, con las dos carreras decisivas en la apertura de la 10ma empujadas por Lázaro Emilio Blanco y William Saavedra.
En la misma primera entrada Los Gallos se fueron delante en el marcador al anotar en par de ocasiones, antes los envíos del abridor pinareño Erlys Casanova. Pinar del Río descontó al anotar una carrera en la apertura de la segunda entrada gracias a las deficiencias defensiva de los espirituanos, que perdieron la ventaja en el 5to capítulo luego de un racimo de cuatro fabricado por los pativerdes, tampoco sería una ventaja duradera.
Los Vegueros en ese capítulo pegarían tres indiscutibles incluyendo cuadrangular de William Saavedra, antecedido por una base intencional a Lázaro Emilio Blanco, tres carreras empujaría con el vuelacerca el inicialista pinareño.
La respuesta de Los Gallos no se hizo esperar y respondieron con cinco anotaciones en una entrada en la que el torpedero pinareño Juan Carlos Arencibia tuvo mucho que ver con su error, pero no fue el único protagonista, Frederich Cepeda conectó un largo cuadrangular para empujar a tres compañeros, había juego nuevo 7×5 marcaba la pizarra.
La igualada volvería en la apertura de la 6ta en una entrada que parecía para más y en la que los pinareños solo pudieron anotar en par de ocasiones, la entrada de Pedro Álvarez en sustitución de Yoanni Hernández controló la situación y logró cerrar la entrada con empate en el marcador a siete carreras.
El juego que marchaba a un ritmo ofensivo que vaticinaba una mayor molienda ofensiva tomó una pausa desde el cierre del 7mo capítulo en el que el trabajo de los relevistas tuvo mucho que ver, el bullpen pinareño echó mano a Reilandy González, Frank Luis Medina y el estelar Livan Moinelo que cerró su labor en el 9no para darle entrada a Raidel Martínez que se encargó de cerrar con una velocidad de otra galaxia para nuestra pelota nacional llegando a ponchar a cuatro bateadores de seis enfrentados.