Cuando miras la Serie A este año y ves al AC Milan en la cima de la clasificación te vienen imágenes de los grandes ídolos del club rossonero: Kaká, Inzaghi, Gattuso, Seedorf, Zambrotta, Nesta, Cafú… Dolorosamente confieso que no disfruté por completo aquel equipazo que deslumbraba los campos de Europa, por suerte la maquinaria que engrasa Pioli la podré disfrutar. Ojalá este trabajo no los gafe.
El líder de todo lleva el dorsal 11

La figura de Zlatan Ibrahimović va más allá de su participación en la cancha, que es espectacular a sus 39 años. Ibra atrae todos los focos mediáticos y sostiene sobre sus hombros el cielo de Milán, como si fuese el titán Atlas. Esta función, en la que se siente como pez en el agua, sumada a su alto aporte en el juego ofensivo lo convierte sin duda en el jugador franquicia del equipo.

En su retorno al Viejo Continente el “Benjamin Button” sueco ya rompió las redes 11 veces y otorgó 2 pases de gol a sus compañeros en 10 partidos durante la presente temporada. Números que son una auténtica locura y van cerrando las bocas de aquellos detractores que vieron como un error dejar salir a Krzysztof Piatek, más joven y prometedor, por el gigante de Malmö. Esos están tapaditos y disfrutando. Hay Zlatan pa´ rato.
Sangre nueva
Pioli, un veterano del fútbol, ha conseguido sacar provecho del hambre poseída por los jóvenes talentos de la plantilla. Este les ha dado la confianza suficiente para hacerse de las riendas del equipo e imponer ese fútbol ganador. El excelente nivel de Theo Hernández, Brahím Díaz, Tonali, Dalot, Bennacer, Leao…etc augura años de glorias para los rojinegros.

El club durante años sufrió en sus carnes la mala política de fichajes de sus dirigentes. Quienes incorporaban figuras consagradas que obsequiaban 1 o 2 años a buen nivel y luego caían en el ostracismo por culpa de llegar al Calcio, o pasar al club, a dar sus últimos toques al balón. Para nuestra suerte eso cambió y apostar por la juventud es la máxima del momento.

El 2020 deja un sabor amargo en nuestras bocas. Muchos perdieron la vida, otros han pasado un calvario y otros tantos nos hemos quedado mientras nuestros cercanos partían. El mundo del fútbol también perdió mucho: se fue el Diego, se fue el Bambino de Oro y hoy los estadios están vacíos…Quizás el resurgir de este gigante italiano sea de las pocas cosas buenas del 2020 y merecía ser recordado. Felicidades a todos, esperamos un 2021 mejor.